
¡No! Nosotros buscamos siempre el bienestar de nuestros pollos, de ninguna manera los tenemos bajo condiciones de maltrato, enfermedad, desnutrición o estrés.
Las aves requieren de las mejores condiciones posibles para su desarrollo; por ello, nosotros las alojamos en granjas donde se monitorean sus necesidades y se busca su confort, con el equipamiento para su alimentación e hidratación adecuada, y bajo la supervisión de veterinarios.